La académica e investigadora de nuestra Escuela, Catalina Aguirre, ha participado en la publicación del artículo "A Song of Wind and Ice: Increased Frequency of Marine Cold-Spells in Southwestern Patagonia and Their Possible Effects on Giant Kelp Forests".  De acuerdo al artículo, en el suroeste de la Patagonia, se han producido múltiples olas de frío extremo en la década de 2010-2020, los nuevos factores de estrés potenciales relacionados con estos eventos de frío extremo incluyen el deshielo de los glaciares y el aumento de la actividad de las tormentas; esta investigación confirma las tendencias observadas de un enfriamiento del Océano Austral, lo que señala la necesidad de estudios a escalas más pequeñas en áreas costeras complejas.

El artículo está disponible en: https://doi.org/10.1029/2021JC017801

El resumen del paper es el siguiente:

A diferencia de otras regiones costeras del mundo, el ecosistema de algas gigantes (Macrocystis pyrifera) en el suroeste de la Patagonia ha sido persistente respecto del área y la biodiversidad asociada en las últimas décadas. En esta ecorregión, los registros de temperatura de la superficie del mar (TSM) se han mantenido constantemente por debajo del umbral térmico superior para la supervivencia de las algas marinas, sin embargo, ningún estudio ha analizado la variabilidad espaciotemporal de las TSM y sus anomalías en la diversidad geográfica de la costa suroeste de la Patagonia.

Exploramos la distribución geográfica de los eventos de frío y calor extremos en esta región desde las latitudes 47°–56°S en un rango de ∼1000 km, identificando las fechas y la distribución espacial de las olas de calor marinas (MHW) y los períodos de frío marino (MCS) de 1982 a 2020. Los resultados muestran que se produjo un pico en el número de MHW en el año de "El gran Niño" de 1998. Además, el período 2014-2019 ha tenido SCM más severos y extremos que las décadas anteriores.

Discutimos el origen de estos eventos con un enfoque en tres procesos principales: (a) eventos de frío limitados geográficamente causados por el derretimiento de los glaciares, (b) eventos de frío regionales causados por vientos extremos vinculados a la posición del frente polar, y (c) Extensas anomalías de la TSM vinculadas a eventos de escala planetaria como El Niño y La Niña. En general, esos procesos fueron conducentes para contrarrestar las tendencias de calentamiento global a nivel local/regional, destacando el suroeste de la Patagonia como un posible refugio climático para el ecosistema de algas gigantes. A pesar de esto, los efectos de las entradas de agua dulce y la turbulencia de tormentas en las costas expuestas que dan al Océano Austral pueden causar nuevos tipos de estrés en este ecosistema.